Es un título para quienes vieron Pinky y Cerebro, una serie de dibujos animados donde dos ratones de laboratorio intentaban todas las noches conquistar al mundo. Quizás en vez de hacer sofisticados planes tenían que probar hacer Pranayama. Ok, y que es eso?
Pranayama es una tecnología de vida que permite incidir en la calidad vital. Según textos de Swami Sivananda incide a nivel mental, orgánico, espiritual e incluso en el ambiente, lo que hoy llamamos el poder de la manifestación.
Antes de entrar a esto entendamos de donde viene la palabra.
Pranayama se compone de dos palabras:
Prana, que significa energía, vida, aliento, fuerza. Principio universal;
Yama, control, regulación, extensión, expansión
Me parece pertinente entonces pensar en que el Pranayama es una gestión de la energía vital, que permite regular, concentrar y expandir fuerzas de vida en nuestro cuerpo.
Cabe decir que el Prana está en nosotros y en todo lo que nos rodea, refiere al movimiento y la energía, lo definen como la verdadera esencia de la vida cósmica. El Prana puede estar vinculado a distintos tipos de densidad, desde lo denso de la materia hasta lo etéreo del espíritu, pasando por ondas, magnetismo, pensamiento, sonidos, etc.
El Prana (la vida) ya está presente en el cuerpo y se puede absorber mediante el agua, los alimentos, el sol y la respiración.
En este texto les invito a ver las relaciones del Pranayama con la gestión orgánica y mental de un individuo, luego con el acto de manifestación de un deseo o pensamiento en la realidad y por último consideraciones básicas para la práctica de un Pranayama.
Pero antes que todo, qué es Pranayama en fácil y en concreto?
Es respirar según un esquema de tiempo específico, realizando retenciones de aire entre las inhalaciones y las exhalaciones.
Las retenciones de aire pueden hacerse al final de cada inhalación o exhalación, aunque es más común la fórmula de inhalar, retener y exhalar.
Aunque suena muy sencillo y banal, la práctica constante del Pranayama tiene numerosos beneficios corporales y, según textos hindúes, es la llave para controlar poderes de la Naturaleza y conectar con planos más sutiles, llegando a hacer proezas que desafían a la lógica. ¿Cómo y porqué se logra esto? La explicación no la tengo, pero encontré esta frase que nos recuerda que el simple y gratuito acto de respirar es mucho más profundo y poderoso de lo que pensamos:
No olvidemos que más que aire atmosférico es Prana lo que todos respiramos.
Pranayama, la Mente y el Cuerpo
“Debido a que existe una estrecha conexión entre el aliento y las corrientes nerviosas, por el control de la respiración obtenemos también el de las corrientes vitales internas.”
Lo anterior está extraído textualmente del libro Ciencia del Pranayama de Swami Sivananada. En otras partes del texto se refiere a la relación que hay entre esta “sujeción de las energías vitales” (pranayama) con las emociones. Según éste, la residencia del Prana está en el corazón y la zona del plexo solar es una usina energética, compuesta de materia cerebral blanca y gris, está conectada con el sistema nervioso simpático, ejerce control sobre los principales órganos internos del hombre y a la vez que juega un papel preponderante en el control de las emociones.
Me llama la atención la similitud con el Elemento Aire de la Astrología. Si existen muchos planetas en elemento aire en una carta natal y sobre todo si el elemento aire está comprometido con la Luna u otros puntos que hablan de las emociones o el subconsciente, refiere una persona a la cual las situaciones de la vida comprometerán bastante su sistema nervioso y tendrán tendencia al estrés. Son personas en las que la mente está extremadamente activa y rumian bastante sus pensamientos. La solución que se propone para estos casos, desde la Astrología Psicológica es justamente aprender a respirar.
“En cuanto sienta inquietud, depresión o abatimiento, practique Pranayama. Sentirá de inmediato renovadas sus fuerzas con nuevo vigor, energía y fortaleza y experimentará una elevada renovación y plenitud de alegría.”
Respecto a los pensamientos, si son vibraciones del Prana, establecer voluntariamente una gestión de cómo interactúa la energía del Universo mediante la respiración significaría tener el gobierno de la mente, por ende claridad en los pensamientos, foco y concentración. Así mismo los textos señalan que al intencionar la respiración para restaurar y generar energía, devela un acto del alma individual y con ello se hace un link al Ser Supremo. Se unen cuerpo, mente y alma.
El cuerpo es un molde preparado por la mente para su felicidad.
Respirar de esta manera genera “una fuerza vitalizante y regeneradora que se puede usar conscientemente para el desarrollo propio, para la curacion de múltiples enfermedades incurables del organismo, propias o ajenas, y para muchos propósitos útiles. Todo esto se halla dentro de nuestras posibilidades, fácilmente, y en cualquier momento de nuestra vida.”
Pranayama y el poder de la Manifestación
“Para el Yogui, el Universo es su cuerpo, y la materia que compone a éste, igual a la que se desarrolla en aquél. La fuerza que pulsa a través de sus nervios no es diferente a la que vibra en el Universo. De esto se infiere que la conquista del cuerpo significa la conquista de la Naturaleza.”
Que el Universo está compuesto de Prana y ese Prana habita en cada uno de nosotros, habla de una concepción del ser humano como microcosmos y de una relación permeable con la energía vital. El Prana ambiental impacta en cada uno y a su vez uno puede incidir en el Universo.
Antes, había establecido la relación del Prana con el sistema nervioso. Y aca me quiero detener un poco, porque pareciera ser que el sistema nervioso es efectivamente un regulador del Prana que incide en los demás. En la actualidad las psicólogas infantiles que proponen la crianza afectiva, te recomiendan que si tu hijo está con una tremenda pataleta, te conviene “descargar calma”. Estar cerca, muy tranquila y calmada, de manera tal que el sistema nervioso de tu hijo se va a regular gracias al tuyo que está relajado. De esta forma noto que es posible transmitir energía interior hacia afuera.
Así mismo, y como dicen los textos de Sivananda, el Prana es absorbido del afuera, mediante el agua, los alimentos, el sol y la respiración. Estos cuatro componentes tienen una correspondencia con los cuatro elementos en los que se basa la astrología.
Agua: Emociones
Alimentos: Necesidad material que se engloba en el elemento Tierra
Sol: Fuego, Motivación
Respiración: Aire, Mente, Movimiento
Y si somos un microcosmos, me parece lógico escalar estos componentes para entender que se puede absorber el Prana con: las emociones, la calidad de la nutrición y la satisfacción de la seguridad material, la motivación, la individuación, los pensamientos, las palabras, las relaciones y un gran etc. Y que la calidad de estos “nutrientes” va a impactar en el movimiento de cada uno en el mundo y por ende en la calidad del Prana.
“Es por medio del Pranayama que podemos controlar las circunstancias y el carácter, y armonizar conscientemente la vida individual con la vida cósmica.”
Ahora bien, podemos impactar nosotros en el mundo para materializar algún deseo?
“Lo que se conoce como "poder de la personalidad" no es otra cosa que la capacidad natural de una persona en el manejo del Prana. Algunas personas obtienen mayor éxito en la vida y son más influyentes y fascinadoras que otras. Ello se debe al poder de este Prana.”
Los ejercicios de Pranayama conducen a direccionar la atención. Y es conocido en Occidente el dicho que a donde vaya la atención se dirige la energía. En la Ley de la Atracción postulan que la visualización es un indicador para que el universo manifieste aquello que estás vibrando o deseando. Mucha gente alega que no funciona. Yo me pregunto ¿será que hay que involucrar al Prana?
¿Será que es eso a lo que se refieren los libros cuando relatan que Yoguis e iluminados tenían la capacidad de controlar los poderes de la Naturaleza?
Siguiendo el postulado que el Prana es la misma fuerza vital de la cual está hecha el Universo y que si uno es capaz de controlar, gestionar y redireccionar a voluntad el Prana de tu microcosmos, cabe pensar que es posible manejar ese Prana en el afuera. Dejo la invitación abierta a hacer el experimento.
Al hacer un Pranayama, ten presente:
Así como se detienen las poleas auxiliares cuando el maquinista detiene la principal, el Yogui inmoviliza sus órganos cuando interrumpe la respiración. Por tanto, si se puede detener la polea principal será fácil detener a las auxiliares. Del mismo modo, si se puede controlar el aliento será posible ejercer control sobre la fuerza vital o Prana con facilidad.
El Pranayama es un ejercicio que requiere práctica constante y paulatina. Si nunca antes lo hiciste, es mejor que empieces por hacer ejercicios de respiración sin retención. Esto te va a permitir hacerte consciente de cómo estás respirando.
Luego que lleves unos meses haciendo la respiración abdominal y que pruebes ejercicios de Swara Yoga, puedes empezar a experimentar la retención, usando la escala 1:1:2 (inspiración en un tiempo, retención en el mismo tiempo, exhalación en dos tiempos) Solo 6 ciclos y luego respiras profundo. Poco a poco puedes ir aumentando los tiempos, ciclos o escalas (1:2:2 o 1:4:2) Dominar al mundo no sucede en un día ;-)
Elige hacerlo en algún lugar donde la calidad del aire sea la mejor posible según donde estés.
Siéntate en posición de postura fácil o meditación, con la espalda recta y firme. Realiza estos ejercicios con ojos cerrados.
Es importante que notes las señales del cuerpo y uses tu criterio. Si al hacer el pranayama te falta el aire o te mareas quiere decir que tienes que retroceder un paso. Es un trabajo de renuncia al ego que se debe hacer con mucho amor y cuidado hacia tu cuerpo y el proceso.
Hay varios tipos de Pranayama. Algunos activan el cuerpo, otros relajan; algunos generan calor, otros refrescan el cuerpo; hay unos que se enfocan en descargar con la exhalación, otros concentran una vibración en la cabeza y facilitan la meditación. Pero eso ya es material para otro post. Nos leemos.
